Felicidad Duce Ripollés fundó en 1928 su escuela-taller de moda, que a través de las décadas y gracias a su aportación se convirtió en una institución referente en la enseñanza superior de la moda en España. La escuela fue adquirida en el año 2013 por la red canadiense LCI Education, que la convirtió en su campus europeo. Desde entonces, LCI Barcelona no solo ha conservado el saber hacer de Felicidad Duce, sino que ha internacionalizado su excelencia educativa para que llegue a personas de todo el mundo.
Conoce a la fundadora de nuestra Escuela de Moda en este vídeo que cuenta con el testimonio de Mercedes Freixas, hija de Felicidad Duce, presidenta honorífica del centro e impulsora de un premio en honor a su madre:
El éxito de la Escuela de Moda Felicidad Duce es fruto del trabajo incansable de su fundadora, una visionaria hecha a sí misma que logró consolidar su innovadora propuesta educativa gracias a un método propio de gran influencia en la industria de moda nacional que cuenta con su editorial de libros.
Tras un primer contacto con el mundo de la costura a los 12 años, Felicidad Duce aprendió de los mejores profesionales de la época y acabó creando su escuela-taller. La institución fue ganando prestigio y notoriedad con el paso del tiempo impulsada por la fuerza de su fundadora, firme defensora del reconocimiento oficial de los estudios de moda.
Junto a sus alumnos participó en la confección de vestuario cinematográfico para las estrellas del momento, y supo divulgar su visión de la moda a través de los medios de comunicación (periódicos, revistas y programas de radio se hicieron eco de sus enseñanzas). Otro de sus grandes logros fue conseguir que los estudiantes que se graduaban desfilaran en el Hotel Ritz, un privilegio hasta entonces reservado a las grandes marcas.
Primera promoción de alumnas de Felicidad Duce
Por la escuela han pasado grandes docentes y profesionales del mundo del patronaje, siendo el maestro Pedro Rodríguez uno de los más importantes de toda su historia. Buen amigo de Felicidad Duce, trabajaron juntos en el desarrollo de ideas innovadoras para ofrecer la mejor formación a los estudiantes, una herencia que ha prevalecido a lo largo de los años. Actualmente, profesionales como Miguel Elola, discípulo de Cristóbal Balenciaga y del propio Pedro Rodríguez, siguen transmitiendo sus valores y conceptos a las nuevas generaciones.
Pedro Rodríguez impartiendo clase en la Escuela de Moda Felicidad Duce
Durante su trayectoria, Felicidad Duce dejó huella en la industria como una mujer adelantada a su época, una creativa contemporánea y con gran visión empresarial que se convirtió en un referente dentro del sector de la moda. La complejidad del siglo XX no le impidió fundar una escuela innovadora con la mirada puesta en el empoderamiento de las mujeres a través del aprendizaje del diseño y el patronaje profesional.
Su labor pedagógica, su espíritu emprendedor y la defensa de los derechos sociales y económicos de las mujeres la hicieron merecedora de numerosos reconocimientos como la Medalla al Mérito en el Trabajo. El panorama nacional de la moda no se entiende sin su contribución, hasta el punto de que algunos de los diseñadores más conocidos de los últimos años han estudiado en sus aulas. El legado de Felicidad Duce perdura a través de los profesionales de la Escuela de Moda de LCI Barcelona, que difunden todo su saber hacer y sus conocimientos.